Conocida por griegos, romanos y egipcios, la canela es una de las especias más antiguas que conocemos. Originaria de Oriente; su intenso perfume y su poder terapéutico ha conquistado tanto a los nobles del mundo entero hasta ganarse el título de especia de reyes.

La historia de la canela comienza en China, donde su uso, especialmente en el campo médico, se atestigua ya en el 2700 a. C. Llamada Kin Anomon por los árabes (planta fragante de China), esta especia llegó a Europa alrededor del 2000 a. C. Siempre considerada una especia con muchas propiedades curativas y muy rica en beneficios para la salud; la canela pronto se convierte en tema de varios mitos.

Entre leyenda e historia: todas sus propiedades

Lo más conocido sobre la canela seguramente lo cuenta Ovidio quien, en las Metamorfosis, la relaciona con el Fénix, el ave sagrada para los egipcios. Se le atribuyó la característica de morir después de un período de 500 años y renacer de sus cenizas. Se creía que el poder de su renacimiento dependía del nido que preparaba el Fénix con diversas especias, entre ellas: canela, mirto, madera de cedro y otras plantas aromáticas.

Después de haber vivido 500 años, [el Fénix] construye un nido en lo alto de una palmera con las ramas de un roble, amontona canela, espigonardo y mirra, y se abandona en él, muriendo, exhalando su último aliento entre los aromas.

Cinnamomum Zeylanicum y Cinnamomum Cassia son los nombres de las dos especies de canela que solemos encontrar en el mercado.
Pequeño arbusto con flores perennes, su corteza, de la que se obtiene la especia, se puede cosechar solo después de unos cuatro años; tiempo en el que se vuelve sobre sí mismo coloreándose con su color característico.
La variedad más valiosa, la que tiene mayor porcentaje de propiedades beneficiosas, es la canela reina compuesta por un 10% de agua, proteínas y fibras.
Lo que hace de esta especia un auténtico elixir de bienestar es la presencia tanto de vitaminas, en particular, la vitamina A, C y del grupo B como de minerales como calcio, magnesio, potasio y hierro.

¿Por qué es tan bueno para nosotros?

Rica en polifenoles, es útil tanto para tratar resfriados y dolores de garganta como para regular los niveles de azúcar en sangre. Un estudio, publicado en 2013 en la revista Journal of Alzhaimer Disease, muestra cómo la canela es útil para detener la formación de proteínas responsables de la aparición de esta enfermedad.

Zusätzlich zur Linderung des Hungergefühls in Kombination mit heißem Apfelsaft wird es entspannend und beseitigt Angstzustände und Nervosität. Es verhindert auch Schwellungen des Abdomens, Nierenkoliken, hilft beim Abnehmen und ist ein ausgezeichneter Verdauungstrakt, da es Trypsin stimulieren kann. ein natürliches Verdauungsenzym, weil es die Produktion von Magensäften beschleunigen und den Speichelfluss fördern kann.

Masticar una rama de canela ayuda a desinfectar la boca y blanquear los dientes.
También se considera eficaz para la gingivitis y las infecciones locales.

Canela en la cocina

Las especias versátiles, delicadas y dulces se pueden utilizar tanto en platos salados como dulces. Útil para aromatizar la carne, se utiliza principalmente en la preparación de pasteles, galletas y para perfumar la leche y el té.
Se puede utilizar tanto en polvo como en barra y, por lo general, la elección depende de la preparación que pretendas realizar.
El aroma de las ramas de canela, para que se active, debe infundirse en un líquido caliente: es útil, de hecho, si se usa para acompañar bebidas calientes.
La canela molida, por su parte, es apta para todas aquellas preparaciones que requieran cocción en el horno.

Pruébalo ahora en mi receta de galletas de jengibre: el aroma de la Navidad dentro de esta masa quebrada especiada

Ingredientes

400g de harina de avena natural

3 g de bicarbonato

1 huevo mediano

110

g de ghee suave (mantequilla clarificada)

170g de azúcar morena

40g de miel de acacia

5g de canela

1 pizca de jengibre (opcional)

Método

En una cacerola, lleve el azúcar, la miel y el ghee al fuego.

A fuego lento, voltee y deje hervir.

Dejémonos de lado.

En un recipiente, combine la harina, la canela, el bicarbonato de sodio y revuelva con una cuchara.

Agregamos también el huevo y el almíbar reservado.

Damos la vuelta a los ingredientes, luego los recogemos y formamos una hogaza.

Lo tapamos con film transparente y lo dejamos reposar en el frigorífico 1 hora (incluso durante la noche).

Extendimos la masa sobre una superficie y obtenemos las galletas (formas a tu elección).

Las colocamos en una bandeja de horno forrada con papel de horno y cocinamos a 180° estático y precalentamos durante 20 minutos.

Lo dejamos enfriar por completo.

La dosis recomendada de canela es de aproximadamente 2-3 gramos al día, aunque no se recomienda durante el embarazo ya que podría estimular las contracciones uterinas y en caso de trastornos gástricos para no aumentar la acidez del estómago.